(...) A Núria le dio una alergia y comenzaron a salirle ronchas enormes por todo el cuerpo y la cara, y comenzó a tener muchos mocos, así que decidimos volver al hostal. Antes teníamos que pasar por al farmacia a comprar algo que parara la alergia de Núria, y al supermercado a comprar algo para cenar. Nos bifurcamos: Núria y Miren a la farmacia y Berta y yo al super. Tardamos muchísimo tiempo porque no nos decidíamos por nada. Cogimos como 20 cosas y volvimos arrepentidas a dejarlas en sus respectivos estantes. Al final casi nos echan porque tenían que cerrar. Pasamos por caja y nuestro espíritu interrailero ahorrativo hizo que guardáramos todo en las mochilas (congelados incluidos) por no tener que pagar los 15 céntimos que valían las bolsas. Una vez en la calle, el cielo de Viena se desplomaba sobre nuestras cabezas. Al cabo de otra media hora llegaron Miren y Núria, empapadas. Nos contaron la increíble historia de su pérdida por las calles de la ciudad imperial. Que raro. Volvimos sanas y salvas al hostal, y lo demás ya es historia.
(Núria, sabes que te quiero, aunque ahora me odies por como he comenzado esta entrada).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Entradas
3 comentarios:
allà va ser on vem comprar les llenties!!! no?
em sembla k si... o aquella verdura insípida sense sal?
ki sap però segur que no era delicatessen!
crec que va ser el dia que vam sopar verdura. la prefereixo abans que les llenties. no la vam acompanyar amb les típiques croquetes de patata?
sí, va ser increïble com ens vam perdre jo i la Miren. Però el pitjor va ser explicar-li, a través d'una mini finestra, el que em passava a la farmacèutica... ¬¬'
Ja queda menys per la nova aventura...
aixxx
el que em sembla molt fort és q no hi hagin fotos de la núria alergiada xD i si n'hi ha jo no les he vist hmmm
PD: t'he comentat l'anterior entrada xD
Publicar un comentario